Hidrógeno verde, la gran apuesta de la UE
Un total de 1,8 billones de euros han sido inyectados a través de los presupuestos de la UE para la recuperación de la Unión Europea convirtiéndose el hidrógeno verde en uno de los pilares fundamentales.
El 30% de ese presupuesto va destinado a la lucha contra el cambio climático y es aquí donde el hidrógeno verde ha ido escalando en puestos, creciendo en interés y posicionándose como un factor principal en la descarbonización.
Importancia Hidrógeno Verde
El hidrógeno verde se produce mediante la electrolisis, que consiste en la ruptura de la molécula del agua H²O en oxígeno O² e hidrógeno H² por acción de una corriente eléctrica continua que se conecta mediante electrodos al agua.
Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y los compromisos asumidos por los países en los foros de cambio climático se prevé que el 24% de la demanda energética mundial para el 2050 se satisfaga mediante energía renovable, logrando una importante reducción de emisiones de CO2 y gases invernaderos. Para lograr este reto es importante el desarrollo de nuevas tecnologías basadas en las energías no contaminantes.
Actuación en España
España cuenta con las mejores condiciones en Europa para generar energía renovable por lo que los expertos calculan que el 42% de la capacidad de hidrógeno verde previstos en Europa, estará en España. La inversión total en España para la descarbonización está prevista e 6.900 millones de euros de financiación, acompañado de otros 9.500 millones de euros de inversión privada.
Claves del éxito
Fuentes como elEconomista.es apunta que uno de los grandes obstáculos que presenta el hidrógeno renovable es su actual coste.
Uno de los grandes retos para lograr el despliegue de esta tecnología es promover su competitividad en costes. Según el Hydrogen Council o IRENA, su precio actual se sitúa en torno a los 3,5 euros por cada kg, frente a 1,5 euros/kg del hidrógeno gris, si no se tiene en cuenta el encarecimiento coyuntural del coste del gas natural.
En cuanto a esto, la Agencia Internacional de la Energía Renovable (IRENA) establece cuatro objetivos principales a alcanzar:
- Reducción del coste de los electrolizadores en un 80%
- Reducción del coste de la electricidad en un 50%
- Incremento de la eficiencia de los electrolizadores en un 10% (hasta el 76%)
- Incremento de la vida útil de los electrolizadores en un 50% (unos 20 años)
Otro de las circunstancias que estudia “IRENA” y que supone un factor relevante en el futuro del hidrógeno verde es la demanda energética futura, la cuál se prevé que aumente entre un 25 y un 30% hasta el 2040. Estas estimaciones, en una economía dependiente del carbón y el petróleo, significarían un importante agravamiento del cambio climático.
Fondos Europeos
Uno de los elementos indispensables para la descarbonización, es el aprovechamiento de los fondos de recuperación europeos que se destinarán a innovar, desarrollar y afianzar esta nueva tecnología en nuestro país, ya que como señala la “Hoja de Ruta del Hidrógeno Verde”, este documento pretende que España lidere la investigación de esta nueva energía para alcanzar 4 GW de producción, un 10% del total de la UE, o que un mínimo del 25% de lo que consuma la industria proceda de fuentes de renovables en 2030.
La hoja de ruta es el elemento del PERTE que recibe más apoyo. 1.555 millones, que movilizarán otros 2.800 millones de capital privado. Las inversiones se articulan en cuatro líneas:
- Medidas de apoyo a las pymes y centros tecnológicos
- Integración sectorial que concentre espacialmente la producción, transformación y consumo a gran escala
- Desarrollo de proyectos pioneros
- Integración de la cadena de valor nacional en la cadena de valor comunitaria
En definitiva, teniendo en cuenta las coyunturas actuales y futuras a las que se enfrenta el hidrógeno verde, se han planteado diversos retos para garantizar su despliegue:
- Promover su competitividad en costes
- Aprobación del sistema de Garantías de Origen, ya en borrador
- Simplificación administrativa de los trámites y la homogeneización de los procedimientos administrativos de las diferentes Comunidades Autónomas.
- Elaboración de diferentes estrategias de descarbonización en los sectores de difícil electrificación
- Finalmente, la simplificación y facilitación del desarrollo de líneas eléctricas directas de producción de hidrógeno renovable